Hacía mucho que no sentía nada parecido a esto. Ahora es cuando me apetece sonreír y estar con la gente. Ya no soy oscuridad sino luz. Quizás lo único que necesitaba era lo que tuve hace dos noches el día de la graduación. Ahora vivo en uno de esos momentos en los que ya estás bien, aunque sé que puede salir mal pero, no sé, ya no me lo parece. Lo que necesitaba era conocer a alguien nuevo. Alguien que me haga sonreír, disfrutar, que me haga estar bien y sentirme a gusto. Alguien que tenga esa cosa que me guste y que me haga despertar.
Y por fin alguien lo hizo. Y puede que a partir de ahora esto cambie y todo sea mejor o puede que acabe mal pero este es uno de esos momentos en los que me da completamente igual porque por fin puedo decir que vuelvo a ser feliz aunque haya pasado todo de una forma extraña.
Ahora la sonrisa de tonta no me la quita nadie.
Si has llegado hasta aquí es que puedes leer mis pensamientos. Tan solo una vía de escape que me hace sentir bien.
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