Hoy te he visto. Estabas sonriendo, feliz. Por mucho que intentaba alegrarme de ello no podía, sabía que esa felicidad de otra persona, que no era gracias a mí. Te echo de menos, echo de menos tus cosas tontas, tus besos, tu forma de ser. Sé que ya no piensas en mí y que probablemente no lo vuelvas a hacer más porque la tienes a ella, pero yo te sigo queriendo, extrañando. Veo lo rápido que has pasado página y me destroza. No es que quiera que estés mucho tiempo mal por mí, pero has ido rápido con ella. Me duele que ya estés tan bien porque eso significa que no me quisiste demasiado, o no lo suficiente. A pesar del tiempo te sigo queriendo, mucho, no sé por qué lo hice pero por cada momento que pasa me arrepiento mal. La gente me dice que debí haberlo pensado antes pero ellos no saben lo que me pasó en aquel momento, lo que yo vi y a pesar de eso te sigo echando en falta creo que hice bien.
Porque si no es sano, te mata poco a poco.
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