Ojalá pudiese ser libre de verdad. Ojalá no tuviese que hacer caso de nadie. Tener que hacer lo que te dicen y no hacerlo por llevar la contraria es muy yo. No quiero seguir haciendo caso a nadie, ¿quienes se creen para decirme qué tengo que hacer? Oh, no son nadie pero creen que tienen todo el control sobre mí y en cierto modo es así. Ojalá pusiese ir hoy a cualquier lugar perdido en el mundo en el que nadie me encuentre pero claro, si volviese algún día sí que no me dejarían en paz. Y es que lo que realmente necesito es mi espacio y mis normas. No me pidas que haga algo, espera a que lo haga y si no lo hago es porque realmente no me importa. A veces tengo la sensación de que solo quieren que haga cosas cuando ellos no hacen nada por mí. Todos piden o exigen y me sueltan un "cuando tú quieras algo no te voy a hacer caso". Conmigo es no funciona. Nunca le pido nada a nadie porque no me gusta deber favores, intentan que caiga en su juego y al final me amenazan. Llega un punto en el que no te queda otra opción salvo la de hacerles caso. Pero soy demasiado lista para ellos y claro, se me da bien callarles las boca. Que no esperen de mí nada porque no pienso moverme y menos dejar que me muevan.
No estoy aquí para agradar a nadie.
No estoy aquí para agradar a nadie.
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