martes, 27 de mayo de 2014

En ruinas como Roma.

Es duro. Es muy duro que tu familia no te apoye. Os juro que he intentado ser fuerte pero no puedo. Tiemblo. De arriba a abajo. Y se me caen las lágrimas al pensar en ello. Te quitan las ilusiones y esperanzas. Te destrozan los sueños. No puedo. No más. Me veo encerrada en el cuarto de baño y esta es la peor de todas las veces. Intento relajarme. He intentado ser fuerte durante mucho. Mucho tiempo pero de verdad que ya no puedo. Estoy destruida. Adiós ilusiones. Mi voz tiembla. No estoy bien. Dejadme sola. No quiero tener a nadie cerca. Supongo que no quiero tener a nadie cerca porque así nadie puede hacerme daño.  Supongo. Ardo por dentro y por fuera. Necesito tranquilizarme pero la casa es muy pequeña y es imposible ocultar cosas. Me voy a la cama. No quiero pensar en lo demás.

martes, 20 de mayo de 2014

Y se fue.

Tengo un nudo dentro de mí. Algo que me oprime y no sé qué es aunque tengo la sospecha de es por ti.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Ponte mis zapatos y mira a través de mis ojos.

¿No os cansa eso de que os hagan miles de halagos sobre vuestro físico y que luego no les guste vuestra forma de ser? Me he dado cuenta de eso hoy. Estoy harta de ser la chica que todos ven y que nadie conoce. Que les gusto por lo que a ellos les viene bien y no son capaces de mantener una conversación sin que salga la palabra tanga o cachondo. Así normal que estéis solos. Normal. No voy ha ser yo la que vaya tras nadie. No. Una y no más. Ni siquiera me conocen y ya dicen que les encanto. ¿Alguien se lo cree? Yo no. Te puedes haber fijado en mí,  sí,  pero no te vas a enamorar ni nada parecido. Pero oye que hoy es mi cumpleaños y no quiero acabar con un texto triste o melancólico o como este, que irradia rabia por todas partes por esa impotencia. Dejémoslo. ¡Oh, qué demonios! Es mi blog y voy a escribir sobre lo que quiera sea el día que sea. Esto parece un monólogo interior y creo que lo es en toda regla. Qué más da. Estoy escuchando Stay Out de Nina Nesbitt y me encuentro mejor. Aunque sigo esperando mucho de ciertas personas. Decepciones everywhere.

domingo, 11 de mayo de 2014

Como marionetas

Ojalá pudiese ser libre de verdad. Ojalá no tuviese que hacer caso de nadie. Tener que hacer lo que te dicen y no hacerlo por llevar la contraria es muy yo. No quiero seguir haciendo caso a nadie, ¿quienes se creen para decirme qué tengo que hacer? Oh, no son nadie pero creen que tienen todo el control sobre mí y en cierto modo es así. Ojalá pusiese ir hoy a cualquier lugar perdido en el mundo en el que nadie me encuentre pero claro, si volviese algún día sí que no me dejarían en paz. Y es que lo que realmente necesito es mi espacio y mis normas. No me pidas que haga algo, espera a que lo haga y si no lo hago es porque realmente no me importa. A veces tengo la sensación de que solo quieren que haga cosas cuando ellos no hacen nada por mí. Todos piden o exigen y me sueltan un "cuando tú quieras algo no te voy a hacer caso". Conmigo es no funciona. Nunca le pido nada a nadie porque no me gusta deber favores,  intentan que caiga en su juego y al final me amenazan. Llega un punto en el que no te queda otra opción salvo la de hacerles caso. Pero soy demasiado lista para ellos y claro, se me da bien callarles las boca. Que no esperen de mí nada porque no pienso moverme y menos dejar que me muevan.
No estoy aquí para agradar a nadie.

sábado, 10 de mayo de 2014

No sé si sabes quién eres hasta que pierdes lo que eras.

Se ve que es la gente lo que te condiciona a seguir estancada en el pasado. Intentas estar bien pero no, no lo estás. Te refugias en algo pero ya ni eso te vale. No tienes nada. Perdiste todo. Eres como un disco rayado que no puede avanzar. Se empeñan en que estás mal y al final lo acabas estando. Ya no sabes quién eres y te pierdes. Consiguen lo que quieren pero ya todo te da igual. Sabes que igual algún día alguien te ayudará pero no ahora. Solo necesito soledad ahora mismo y no ver el pasado. Y que no me lo recuerden.  Desde hacía tiempo sabía perfectamente que algo no iba bien en mí. Y sigue sin ir. No debería esconderme ni tampoco lo hago pero hay veces en las que sigo esperando ciertas cosas. Veremos si pasan o no. Parece que intento buscar un culpable pero ya lo he encontrado.  No es uno. Lo son todos. Lo son los que me lo recuerdan, lo es él y sobre todo lo soy yo. Me metí en algo de lo que no sabía cómo salir pero intuía como acabaría. Acabó así. Me engañé creyendo que saldría bien y acabé creyéndome mi propia mentira aunque en aquel entonces me parecía todo demasiado real. Recuerdo que dije "estoy bien como estoy ahora,  ya pensaré qué hacer cuando las cosas cambien". Ingenua. Si hubiese sido lista no estaría hoy aquí quejándome de mi vida y de esa etapa. Me ha marcado mucho. Demasiado. Ha llegado hasta un punto demasiado alto en el que ahora ya nada me importa y todos lo saben y no les gusto por eso. Ni a mi propia familia. Pero qué más da.
Al fin y al cabo yo soy la única persona con la que voy a estar hasta la muerte. ¿No?

domingo, 4 de mayo de 2014

Confianza, o eso dicen.

En realidad estamos solos en el mundo. Parece que tenemos amigos y familia que nunca nos van a fallar pero lo hacen. A veces tus enemigos te dan más confianza que tus amigos. Y por eso ahora que no sé en quién confiar no confío en nadie.
A veces ni en mí.